Andreu Fontàs comparte su experiencia formando un segundo hogar en Kansas City. Sigue nuestra serie de artículos durante el Mes de la Herencia Hispana para aprender más sobre nuestro jugadores habla hispana. To read in english, click here.
Andreu Fontàs, un talentoso jugador catalán, ha dejado una huella imborrable en el Sporting Kansas City durante los últimos cinco años. Su historia es un testimonio de cómo Kansas City se ha convertido para él en un segundo hogar. Desde su infancia en Banyoles, España, hasta su debut en la academia de fútbol de La Masía y su paso por el primer equipo del FC Barcelona, Fontàs ha construido una carrera futbolística sólida en su país natal antes de dar el salto a Kansas City.
La decisión de mudarse a Estados Unidos con su esposa y su hija de diez meses fue algo que Fontàs había estado discutiendo con su familia durante mucho tiempo. Siempre le había gustado el estilo de juego de la MLS y soñaba con llegar aquí algún día
“Sporting Kansas City me hizo una muy buena oferta y un bueno poco antes de lo que pensaba, pero hablé con mi con mi mujer y en ese momento teníamos una hija de 10 meses y dijimos ‘es un buen momento nos vamos los 3 para Estados Unidos’”.
“Ya habíamos dicho, ya habíamos hablado anteriormente de que era un sitio que nos gustaría ir a jugar entonces creo que se dio un momento perfecto y no lo dudé, y sigo diciendo el día de hoy que fue una de las mejores decisiones de mi carrera, sino la mejor”.
Al llegar a Kansas City, Fontàs encontró una gran comunidad y un sistema de apoyo tanto en el equipo como en el club. Las amistades que ha forjado aquí han sido fundamentales para su adaptación. A pesar de los desafíos que implica mudarse a un país nuevo, Fontàs siempre se ha sentido respaldado y arropado por su entorno.
“Nos encontramos con una gente, que todo mundo nos acogió super bien”, comento Fontàs. “Desde el primer día sentimos que todo el mundo quería ayudarnos. No sé si vieron que veníamos de muy lejos, así como solos los dos, con mi mujer y una niña pequeña. No se, la verdad que encontramos, siempre hemos dicho, una casa fuera de casa aquí con toda la gente, con nuestros vecinos, con la gente del club. [El club] también te ayuda mucho al principio. Te pone todas las facilidades para que adaptes bien y la verdad que fue un una adaptación muy rápida muy buena y la verdad que nos sorprendió. Yo creo que veníamos con un poco con las expectativas de decir 'a ver cómo nos adaptamos, a ver qué tal va a ser' y creo que desde el minuto uno supimos que aquí podríamos estar muy, muy felices como familia y así ha sido”.
En el 2020, Fontàs y su esposa dieron la bienvenida a su segunda hija. Con el nacimiento de su segunda hija en Kansas City, Fontàs vivió una dualidad única: una hija nacida en España y otra en Kansas City, un reflejo de los dos capítulos de su vida futbolística.
Ese año fue un tiempo difícil para todos, la pandemia altero al mundo y para muchos ese tiempo los alejo de sus familiares. Ese fue el caso para la familia Fontàs, mientras que no podía viajar a visitar a sus familiares y aunque fue un tiempo difícil, nunca se sintieron solos gracias a la comunidad que construyeron en Kansas City.
“[Kansas City significa] Muchísimo, especialmente porque nació aquí nuestra segunda hija, en el 2020 en medio del COVID, toda la locura que eso fue”, comento Fontàs. “No pudo venir nadie de nuestra familia. Nuestra familia tardó seis meses o siete en conocerla porque no podían viajar, ni nosotros tampoco podíamos viajar. Todo eso fue una locura, pero no sé, creo que el nacimiento de Alex aquí, de hecho estar tan apegados y tan cerca de nuestros vecinos, de nuestra gente de aquí de Kansas, creo que tenemos casi como otra familia fuera de casa. Todo el mundo nos ayudó mucho en estos momentos también que estaba todo complicado, que no se podía viajar y bueno es un sitio muy, muy especial para nosotros. No sé cuánto tiempo más- ojalá que sea mucho- vamos a estar aquí jugando, pero estoy seguro de que en un futuro ya más adelante cuando yo me retiré va a seguir siendo importante en nuestras vidas. Vamos a estar aquí mucho tiempo espero y también a volver el día que ojalá sea muy tarde, pero que nos vayamos”.
Después de cinco años en la ciudad, Fontàs se ha convertido en un líder en el equipo, capaz de comunicarse fluidamente tanto en inglés como en español. Esta habilidad le ha permitido establecer una conexión especial con todos sus compañeros de equipo. Fontàs se mueve entre las dos lenguas con una fluides impresionante, varias veces contestando preguntas para los medios habla hispana y americanos.
“Al final son ya soy veterano de edad, veterano en el equipo, 5 años, pues te sientes que el grupo te respeta y tienes que asumir un poco ese ese liderazgo”, Fontàs dijo. “Y si tengo la ventaja de dominar bien los dos idiomas pues me siento preparado para hacerlo, para ayudar a gente nueva que no habla tan bien inglés. En el caso, por ejemplo, Dany [Rosero] este año que no tenía prácticamente, no entendía absolutamente nada de inglés, intentar siempre estar cerca y ayudarlo a traducir y al final es para el bien de del equipo. Es un es un rol que me gusta asumir, que es bueno también porque yo creo que yo lo asumo porque considero que mis jugadores, mis compañeros me respetan y me aceptan. Entonces como ellos están conmigo yo también me siento bien como para poder hacerlo. Si no te sientes importante, si no te sientes valorado por tus compañeros, yo creo que es más difícil o al menos a mí me costaría más y pues al final es bonito para mí poder hacerlo, ser parte de este grupo, que siempre digo que es maravilloso, de este equipo, de este club, de esta ciudad, de esta comunidad y encantado de poder seguir haciendo por mucho tiempo ojalá”.
Esa habilidad y fluidez era algo que Fontàs deseaba para sus hijas, y fue una de las razones que decidió mudarse a los estados unidos. Fontàs se sorprende constantemente de lo rápido que sus hijas absorben los idiomas. En casa hablan catalán, en la escuela hablan inglés y, gracias a su comunidad, también están aprendiendo español castellano. La facilidad con la que se mueven entre idiomas es asombrosa y una fuente de orgullo familiar.
“Es brutal y te das cuenta la facilidad que tienen los niños para aprender y por eso como te dije era importante para nosotros venir aquí y darles yo creo que lo que le estamos dando es una herramienta para el resto de su vida el hecho de tener prácticamente tres idiomas teniendo 5 o 6, 7 años es increíble y yo creo que eso puede ser muy bueno les pueden muy bien para para el futuro”.
El jugador catalán tiene claro que quiere quedarse en Kansas City por un tiempo. Más allá de lo que suceda en el futuro de su carrera deportiva, la ciudad significa mucho para él. Aquí ha encontrado una comunidad sólida, su segunda hija nació en Kansas City y su conexión con la ciudad es para siempre. Fontàs está agradecido por el apoyo que ha recibido y desea retribuir a la comunidad que lo ha acogido con los brazos abiertos.
La historia de Fontàs es un testimonio de cómo el fútbol puede unir a personas de diferentes culturas y países. Su experiencia en Kansas City ha sido transformadora, convirtiendo esta ciudad en su segundo hogar. Con su liderazgo en el equipo y su amor por la comunidad que lo rodea, Fontàs ha dejado una marca imborrable en el Sporting Kansas City y en el corazón de todos los fanáticos que lo apoyan.
