Felipe Gutiérrez comparte su historia y como la unidad familiar y el amor incondicional son los pilares que hacen posible adaptarse a los cambios constantes de la vida futbolística. Sigue nuestra serie de artículos durante el Mes de la Herencia Hispana para aprender más sobre nuestro jugadores habla hispana. To read in english click here.
Felipe Gutiérrez, es un mediocampista reconocido y amado por la afición de Sporting Kansas City. El jugador chileno de 32 años ha llamado Kansas City casa por dos ocasiones. Y ha sido un jugador clave para el equipo. Gutiérrez ha sido un jugador con una larga carrera que lo ha llevado a varios lugares del mundo. Sin embargo, a lo largo de su trayectoria futbolística, ha descubierto que sin importar dónde se encuentre, mientras esté con su familia, se siente en casa.
Nacido en Chile, Felipe creció en un ambiente familiar unido. Hasta el día de hoy, mucha de su familia vive allí y él considera a Chile como su hogar. Gutiérrez es muy orgulloso de sus raíces y siempre habla con admiración de su país de origen. Describiendo su país natal como un país hermoso con ambientes y paisajes diversos que aumentan su belleza. Lo que también ama de su país natal es la libertad y el estilo de vida que se vive allí.
“He tenido la posibilidad de conocer mucho”, comento Gutiérrez. “Pero también tengo compañeros como Roger [Espinoza] y [Graham] Zusi que han conocido Chile y les ha encantado. Y la verdad es que es un país hermoso, sobre todo el sur de Chile. El norte tiene muchas cosas muy lindas, pero el sur de Chile ya sólo por ir por la ruta. Es muy lindo, pero no sé, creo que el país en general tiene de todo un poco. El desierto, mucha vegetación al sur, las montañas, los volcanes, los ríos, lagos. Entonces es un país con mucha diversidad de paisajes que te puede encantar por todos lados. Si te gusta la tecnología tiene Santiago a dos horas. De Santiago tienes las montañas que puedes hacer esquí y a dos horas tienes la playa donde te puedes bañar. Está todo muy conectado, muy cerca y es un país muy maravilloso”.
Gutiérrez empezó su carrera futbolística en Chile jugando para Universidad Católica. Ahí jugo los primeros tres años de su carrera sumando 65 partidos, 19 goles y creciendo en su deporte. Siguiendo su gran rendimiento en Universidad Católica, Gutiérrez tuvo la oportunidad de irse al extranjero para jugar con un nuevo equipo.
"En 2012 me fui a Holanda. Una cultura completamente diferente, un mundo completamente diferente. Pero a mí me gusta mucho lo que hago. Entonces, mientras yo esté bien con el fútbol, la verdad es que lo que pase alrededor no es un tema para mí", comenta Felipe. Para él, el fútbol y la familia son los dos pilares fundamentales que le permiten adaptarse a los cambios constantes que implica su carrera.
A lo largo de su carrera, Felipe ha jugado en varios equipos, representando a diferentes países. Desde FC Twente en los Países Bajos, pasando por Real Betis en España, Internacional en Brasil, Colorado Rapids en Estados Unidos, hasta Al Wasl en Dubái, ha experimentado una diversidad de culturas y estilos de vida. Sin embargo, independientemente del lugar, siempre ha encontrado la estabilidad y el sentido de hogar al estar con su familia.
"Para muchos es difícil el tema de la adaptación cuando sales de tu país, pero la verdad es que yo tuve la posibilidad de estar siempre con mi mujer, que es la persona que me hace sentir en casa en Chile, entonces creo que con ella todo es mucho más fácil", expresa Felipe.
Su esposa ha sido su compañera de vida y su mayor apoyo en cada aventura futbolística. Juntos han formado un equipo sólido y han superado los desafíos que implica vivir en diferentes países.
"Ella ha sido mi mi adaptación al mundo y la verdad es que, que hemos sido un complemento y eso nos ha llevado a mantener el matrimonio por tantos años y ya son diez años de matrimonio y creo que esa posibilidad de haber estado siempre con ella se me hizo todo mucho más fácil".
Con el paso del tiempo, Felipe se ha convertido en padre y ha comprendido que la transición puede ser difícil para sus hijos al mudarse constantemente. Sin embargo, él y su esposa están comprometidos a ser el hogar para sus hijos, más allá de cualquier lugar físico. Como familia unida, creen firmemente que el hogar está donde está la familia.
"Sí, la verdad es que donde estemos juntos estamos bien. Así que, en ese sentido, el año pasado estuvimos seis meses en Dubái y lo pasamos muy bien. El anterior fuimos a Denver por seis meses más y también muy bien. La verdad es que, como te digo, mientras esté el fútbol y estemos como familia, siempre es muy grato", asegura Felipe.
A pesar de vivir en diferentes partes del mundo, Felipe Gutiérrez ha encontrado la verdadera esencia del hogar en su familia. El fútbol le ha brindado la oportunidad de explorar diferentes culturas y experiencias, pero su familia ha sido su ancla, su refugio y su lugar de pertenencia. Para él, la unidad familiar y el amor incondicional son los pilares que hacen posible adaptarse a los cambios constantes de la vida futbolística.
Gutiérrez ha descubierto que el verdadero hogar está donde está su familia. A través del fútbol y su amor incondicional, Felipe y su esposa han creado un ambiente acogedor y familiar para ellos y sus hijos, demostrando que la unidad familiar trasciende cualquier lugar físico.